lunes, 11 de julio de 2011

Corren hormigas por mis venas...




Corren hormigas por mis venas

mientras las sábanas

enroscadas

son nuestro horizonte

de sueños,

ardientes

dunas modeladas con lentitud

hasta que la marabunta

nos devore

como soñamos devorarnos

al ritmo incansable

que acude a nuestras sienes.



Nadan peces

en mis aguas tranquilas

mientras observo

tu cuerpo,

suavemente brillar

entre los juncos de mis sombras,

dibujando el relieve del fondo

de mi estanque,

surcando arenas,

esperando el viento que nos haga navegar

profundamente

hasta lo más hondo

buscando el caudal que nos nutre,

olas que agiten luces y sombras,

playa de naúfragos.



Y te miro,

y me miras.

Y no miramos atrás.

Tiene el aire olor a sal,

a claveles blancos,

y a membrillos.

No miramos atrás.

Ya no existe nada,

nos ahogamos en nosotros,

buscándonos,

y yo te encuentro en mi piel

y me pierdo por tu espalda,

por tu cuello,

por tus manos...

Y me encuentras escondida

en tu refugio de invierno

esperando el calor que guardas

entre tu cuerpo y el mío,

para que ardamos vivos,

como el sol...

como el estío...


Corren hormigas por mis venas...





No hay comentarios:

Publicar un comentario