lunes, 14 de diciembre de 2015

Deshielo




La excusa es un callejón oscuro con la prisa de una cañería que gotea
El hambre urgencia de saciedad contra los ladrillos
Calmaré la sed que nos ha despeinado la piel
Volveré a buscarte en el hielo ahogado de mi vaso

(Huiré entre las nubes que el amanecer arranca a la tierra
Sobrevolaré las tejas rotas que paren goteras en mi desván
Allí me arrancaré las plumas
Que sea otra  lluvia la que me inunde
Trae más cubos para recogerlas
Antes de que sean avenida devastadora arrastrando la tibia luz del pasillo
No tengo erial que resista su fuerza
Ni sótano que las contenga
Olvidé nadar
Dejé el último vuelo suspendido de un cielo que reparte incansable luz y tiniebla)

Escucho el tintineo del hielo al levantar el vaso
Sigo esperando
(Que suba el nivel del mar)

viernes, 4 de diciembre de 2015

REM




Desde el borde de este cráter
El océano de la noche trae su fata morgana
Cabalgando la marea alta
Espera que rompa
Y encontrarás una vida abandonada en la orilla
Ahogada en plata
Entre el crepitar de espumas inaudibles
Devuelta a la tierra de las estrellas negras

Y ahora pregúntale de dónde vino el temblor de su piel
Cuándo supo que saltar al abismo no era difícil
... no esperes repuesta
Quedó sumergida en la llanura abisal que la recogió
Allí dejó el lastre de alas rotas
Junto a las lágrimas perdidas entre sal y carbonatos
Allí se arrancó la piel azul
En jirones de aguas profundas y heladas
Allí amontonó los retazos de tiempo en los que esperó acurrucada
Hasta que se le entumecieron los recuerdos
Allí vació sus sordas letanías
Trenzadas para atarse a la pira del olvido
... no esperes respuesta

Y ahora recógela y arrástrala hasta el fuego de tus lares
Tal vez la reconozcan antes del amanecer
... Acerca el oído a su pecho
Está invadido por todas las olas de aquella tormenta
Allí aún naufragan veleros blancos
Devorados con el hambre oceánica de la tristeza que nadie conoce
Allí rompen piélagos impensables contra los acantilados de su piel
Resuenan en los huecos que cavaron sus latidos
Allí duermen las sirenas junto a los ahogados
Y sus sueños resucitan el dolor de las arenas que quedaron huérfanas de ojos y sonrisas
Allí una selva de corales traza laberintos de silencios petrificados
Despojados de ecos y rumores, ásperos y fríos caminos en los que sangra su historia
... Acerca el oído a su pecho

Y ahora asómate a su sima y déjate vencer por el viento que agita sus entrañas
Busca el ojo de huracán que arrasó todas las imágenes fatuas
... Escucha las hojas secas arremolinadas en sus rincones
Allí está su bosque de lamentos escondidos entre las sombras
Arraigado en las carnes laceradas por senderos ocultos bajo la niebla
Allí se aletargaron las palabras que nadie escuchó
Para cubrir la ramas que buscaban los astros cada noche de invierno infinito
Allí hablan los fósiles arrancados a pico cada madrugada ausente
Vagan perdidos y tropiezan ciegos de tierra y humedad
Allí trazó su cartografía arrastrando los dedos sobre el polvo de su huída
En busca de las coordenadas un territorio que pueda albergar su reino de amapolas
... Escucha mis hojas secas deshacerse entre tus dedos

No apartes tu mirada
Que la noche describa su órbita implacable entre mis hombros
Que despierte al alba de tus párpados
Mientras la escarcha acecha silenciosa los pasos de mis días
Que mis pupilas se traguen todos los soles del universo que se expande tras las tuyas
Que me habiten los mundos que alimentan las estrellas negras

No apartes tu mirada mientras aplaco mares y tierras
No apartes tu mirada de mis tinieblas
Deja que siga trashumando las cañadas de tus silencios
Deja que llegue a los pastos de tus cumbres
Deja que vuelva a soñar con la lucidez de quien nunca durmió.