Si te escribo
en rojo
no soy sangre,
simplemente
te cuento que soy amapola
en llamas
o un beso de carmín
que nunca olvidarás.
Azul
en tus palabras
Verdes tus pasos lentos
arrastrados
llegas malva a mi puerta
y llamas.
Espero tus tintes
como el lino en el batán
golpeada hasta el ocaso
teñida de soledad.
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