Rodar excéntrico de una piedra que desciende fatigada
Maltratada por la pendiente
No levanta polvo
¿Dónde estás?
No para
¿Volverás?
El viento... El viento... El viento...
Los Anemoi abrazan mi cintura
hace frío en la orilla
El Iliso trota húmedo
Doce corceles
el viento...
Hay jacintos silvestres
preludio de fuego etéreo
en el abrazo que me agita
Aire húmedo y cálido
Sangre de mi memoria.
Rodar excéntrico de una piedra que acaba junto al río
la cojo cuando me dice
que esperas
¿Dónde estás?
Se calla
¿Has vuelto?
Aire... Aire... Aire...
Inspirar el éter de nuestra historia
y aguantar
Espirar los verbos que callamos
y enredar los dedos,
como los Anemoi,
en la orilla
Respirar...
Late tu piedra cuando la miro
acariciada por el viento
que recuerdo en ti.
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