sábado, 9 de diciembre de 2017

Otra tarde



Esperé aquella tarde como había esperado otras
Pasando a través de un tiempo adoleciente de sosiego
necesitado de lo inaudito de una sombra en la absoluta oscuridad
Esperé aquella tarde y la atravesé
Casi con furia
Separando las aguas con la violencia de la luz repentina
Sangrante zarpazo en el costado que tiñó las nubes sorprendidas
Doliente ser atrapado entre las gotas heladas y el hambre bruta encendida en los dientes
Boca de noche que amenaza con perpetuarse más que nunca
Esperé aquella tarde como el salmón el desove
Sabiéndola definitiva, fría y húmeda
Saboreándola dulce en la memoria de la sal
Escupiéndola amarga entre las piedras que parían relámpagos
Esperé aquella tarde como a otras tantas
Que no llegaron
Entre sus últimos coletazos
Hay un lugar en el que las espinas de piedra trazan relatos
Revelados en charcos de sol



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